Si cuentas con el dinero suficiente para poder ir a ver el titánico con tus propios ojos, puedes ser de las pocas personas que lo han visto en el fondo del mar. Pero prepara la cartera porque tendrás que pagar cerca de 105.000 euros para poder participar en el tour del Titanic de buceo, que empezó hace relativamente poco, en 2018.
La compañía de viajes de lujo Blue Marble Private empezó a ofrecer poder bucear en el famoso sitio del naufragio Titanic a partir de mayo de 2018. Por cerca de 105.000 euros por persona, los turistas pueden explorar y ver el naufragio frente a la costa de Newfoundland, Canadá, durante una expedición que dura alrededor de 8 días. Los participantes van a descender más 3.2 km debajo de la superficie del Atlántico en un sumergible de titanio y fibra de carbono para ver el naufragio y todo lo que hay alrededor. Con el Titanic en continuo deterioro, este es un momento oportuno para verlo antes de que apenas quede nada de este legendario barco.
OceanGate Expeditions fueron los que crearon el sumergible de forma específica diseñado, que está totalmente reservado con una capacidad de nueve personas para el primer viaje. Blue Marble tiene más expediciones planeadas para los próximos años que vienen. Blue Marble suelen bromear que el precio es el mismo que tenía en su época subir al Titanic, ajustando el precio al valor de esa época y teniendo en cuenta la inflación, que era 4.350 euros aproximadamente, aunque puede que sea verdad.
Numerosas expediciones han visitado el barco, incluidos los controvertidos viajes de rescate para exhibiciones públicas desde que una expedición conjunta franco-estadounidense pudieron descubrir los restos en 1985. A pesar de ello, los turistas muy raramente se han podido acercar a los restos. El último fue un grupo en 2012, organizado por Deep Ocean Expeditions que costaba cerca de 59.000 euros por persona.
“Desde su hundimiento hace 105 años, un número inferior a 200 personas han visitado el naufragio, mucho menos que han volado al espacio o escalado el Monte Everest”, palabras del CEO de OceanGate Expeditions. “Esta es una oportunidad increíble para explorar uno de los puntos de referencia más raramente vistos y venerados en el planeta”.
¿Qué te dan por este precio?
Los turistas que se vayan a unir a la expedición en los próximos años van a tener un vuelo en helicóptero o hidroavión desde St. John’s en Newfoundland hasta el yate de apoyo de la expedición sobre el naufragio. Van a poder disfrutar tres días aprendiendo sobre el funcionamiento del barco y cómo operar el sonar y los sistemas de navegación subacuática. Los turistas van a ayudar al equipo de expedición durante las inmersiones.
Los días de buceo van a ser más o menos tres, realizados día y noche para tres pasajeros a la vez. El tiempo de descenso dura de forma aproximada 90 minutos y el tiempo de inmersión va a durar más o menos tres horas. Los buzos pueden esperar explorar diferentes regiones del naufragio, incluida la cubierta, la proa, la gran caverna de la escalera y un extenso campo de escombros que aún siguen allí. La fundadora de Blue Marble Private, Elizabeth Ellis, dijo que la tripulación sumergible puede realizar exploraciones de sonar 3D y 2D o búsquedas de calderas, hélices y otros puntos de referencia del barco durante las inmersiones.
El Titanic hoy en día está en dos piezas principales, separadas por cerca de 600 m, con el arco en buenas condiciones. La popa se desintegró durante el impacto con el lecho marino que hubo en 1912, y el medio yace como piezas dispersas en el lecho marino. El campo de escombros de cientos de miles de artefactos llega a cubrir alrededor de 4.8 a 8 km. Con lo que incluye efectos personales, maquinaria y muebles de los pasajeros.
Esta experiencia se pudo ver en 2018, pero estamos seguros que la vamos seguir viendo a través de esta compañía en otros años, aunque con suerte, por un precio inferior como sucedió en 2012 y más personas sean capaz de poder ver uno de los barcos más famosos de la historia. Habrá que estar al corriente de las nuevas propuestas que hacen este tipo de compañías de lujo para hacer inmersiones que pocas personas pueden haber realizado.